A un Partido del Sueño
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Eran las cinco de la tarde del domingo y cientos de personas esperaban el el Hotel Meliá la salida de los jugadores del Athletic. Había hambre de Champions. Se respiraba en el ambiente. Era un día grande y no se podía fallar. Y los 'leones' no fallaron. Su contundente triunfo ante el Sevilla (3-1) tras una exhibición de fútbol vertical desató una mayúscula fiesta en San Mamés, que ya acaricia con los dedos el billete para la Liga de Campeones, una proeza ganada a pulso en una temporada para enmarcar y encarrilada ayer con los golazos de Susaeta, Herrera y Muniain. Hoy, Bilbao ha amanecido feliz y consciente de que el próximo viernes en Vallecas (21.00 horas) el equipo rojiblanco puede certificar matemáticamente su participación la próxima temporada en la máxima competición europea.
Hasta entonces, con cautela, pueden comenzar a memorizar la letra del himno de la competición, del compositor británico Tony Britten. Esa melodía que suena como si la cantaran los ángeles, esos a los que recuerdan los jugadores de Valverde sobre el tapiz. Dieciséis años lleva la parroquia rojiblanca sin ver un partido de la antigua Copa de Europa. Que se lo digan a Julen Guerrero, el último jugador en conseguir un gol. Ernesto Valverde, quien se ha mostrado muy cauto durante toda la temporada, ahora lo dice claro. "A un partido del sueño". Sobran más comentarios. Quién lo iba a decir el pasado 17 de agosto cuando arrancó la Liga y el Athletic consiguió su primera victoria en tierras pucelanas.
"Estamos a las puertas y ahora tenemos tres oportunidades y me gustaría que fuera el viernes. Quedan esos tres puntos para entrar en Champions, que sería un sueño para todos", explicaba el técnico tras la victoria frente al Sevilla. La primera oportunidad será el viernes en Vallecas. Si ahí no fuera posible, aún quedarían otras dos opciones: la semana siguiente en el derbi frente a la Real Sociedad y, en la última jornbada de Liga, la visita al Almería. También bastaría con que los sevillistas piancharan en alguno de los tres duelos que les restan.
Los jugadores rojiblancos no tenían problemas en admitir que lo tienen al alcance de la mano. "Ser cuarto es muy difícil, pero el equipo ha demostrado ser ganador y ambicioso y estamos a un pasito de cumplir un sueño", decía Herrera. "El Athletic lleva todo el año mereciendo la cuarta plaza", remarcaba su compañero Mikel San José.
El gusanillo de la Champions se nota en la cara de los integrantes de la plantilla. Esconder ya la sonrisa cuando se pregunta por jugar en Europa la temporada que viene es difícil y el discurso conservador y cauto que se ha llevado a lo largo de la temporada ha cambiado por uno ilusionante. El próximo viernes saldremos de dudas. Pero parece que tarde o temprano empezaremos a cantar eso de 'These are the champions!!!'.